Es la una de la madrugada, estoy cansada y quiero irme a dormir. Pero mañana no podré, así que me despido ahora. Este 2015 me ha dado tanto que no podía dejarlo así. En tan sólo un año he cambiado, he crecido tanto a nivel personal, que casi no parezco la misma. Cómo he cambiado, echo la vista atrás y no me arrepiento de lo que era hace 365 días, pero me alegro de lo que soy ahora.
Ha sido un gran año pero no por las cosas buenas que me han pasado, sino por todas las malas que me han hecho aprender. Hace un año no me hubiese imaginado sentirme así de feliz, haber superado tantos miedos y haber aprendido tanto de la vida, ¡cómo pasa el tiempo!
Así que este año en vez de hacer balance sobre lo bueno y malo de este año, o hacer una lista interminable de propósitos que seguramente no vaya a cumplir, recopilo todo lo que he aprendido durante este año de superación personal.
- Las personas que nos quieren de verdad, de manera incondicional, son el mayor tesoro que nos ha regalado la vida. Ellos/as estarán siempre, a las duras y a las maduras, pase lo que pase.
- No hay nada como aceptarnos a nosotros mismos, aceptar lo que somos, lo que queremos, lo que soñamos y tememos. Así somos, y el mundo nos necesita así, nada de copias baratas ni plagios.
- Hay que ser consciente de lo que valemos, y creérnoslo. Cada persona tiene algo que hacer en este mundo, tal vez sea transmitir el buen rollo o tal vez no dejar de sonreír nunca. Pero solo si somos capaces de valorarnos, sabremos darnos cuenta de lo importante que es que continuamos con nuestra labor.
- A veces debemos apostar y luchar por nuestros sueños, olvidando esos miedos que nos frenan y nos impiden alcanzarlos y conseguir llegar tan lejos como nos proponíamos. Solo si lo intentas podrás saber si de verdad valía la pena.
- Haz las cosas de corazón y habla desde el corazón. Es inimaginable el efecto que provoca cuando te abres a los demás, cuando te muestras natural y sin artificios.
- Rodéate de la gente que de verdad te quiere, esas personas con las que te sientes realmente tú, con las que no tienes que poner filtros a tu propia personalidad. Rodéate de esas personas con las que no puedas dejar de sonreír por la única razón de que estás con ellas.
- Acepta la vida, acepta que hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, pero eso no significa que no se puedan mejorar. Y lo mismo para cada uno de nosotros, no podemos cambiar por completo, pero sí podemos mejorar para sentirnos más felices.
Aquí acaba este 2015, un año al que no puedo pedir nada más, tal vez darle las gracias por todo lo que me ha aportado. Y al 2016 le pido que venga lleno de cosas buenas, pero sobre todo que sepa apreciarlas. Así que este año tan solo voy a ponerme un propósito para poder cumplirlo, y este va a ser ser feliz independientemente de las cosas que puedan ocurrir durante el año. ¡Feliz año nuevo y que seáis muy felices!
Y para que empecéis el año con buen pie os dejo el vídeo que publiqué la semana pasada en el canal ‘Con V de Vlog’ y que debería haber subido aquí también. ¡Sed felices!